Nuestra asociación tiene sus raíces en la visión pionera de Noriko Yamashita, una mujer japonesa que ha hecho de Extremadura su hogar. Su pasión por compartir la rica herencia cultural de Japón se materializó en la creación de esta comunidad y lo que comenzó como un sueño personal pronto atrajo a individuos igualmente apasionados. La asociación ha crecido orgánicamente con la incorporación de personas comprometidas que comparten el deseo de difundir la cultura japonesa de manera significativa. Nuestra fundadora, junto con los miembros actuales, comparten un interés común: hacer accesible la cultura japonesa al mayor número de personas posible. En un espíritu de apertura y colaboración, buscamos construir puentes culturales y fomentar la comprensión a través de actividades que nutren la curiosidad y promueven el diálogo. La Asociación Hispano-Japonesa de Extremadura es el resultado de la dedicación de aquellos que creen en el poder transformador de compartir y celebrar las riquezas culturales de Japón.